• El acto final, que tuvo lugar el jueves 08 de febrero, contó con un total de 32 personas asistentes.
• El proyecto ECOPAP, enmarcado en el programa de Desenvolupament Rural de Catalunya 2014-2022 (PDR), pretende encontrar soluciones para la gestión de residuos plásticos en clave de economía circular.
• Los y las representantes del Ajuntament de Barcelona, BETA y la Agència de Residus de Catalunya compartieron las propuestas de innovaciones y la normativa por las diferentes cadenas de valor.

13 de febrero de 2024

El Centro de Investigación en Economía y Desarrollo Agroalimentario (CREDA) acogió el pasado 08 de febrero, la presentación de los resultados y conclusiones del proyecto ECOPAP (Economia Circular per a l’Optimització dels Plàstics Agroalimentaris del Penedès), que se inició en julio de 2022.

El acto final ‘Col·laborant per afrontar el repte de la circularitat al sector agroalimentari’, que se llevó a cabo online, contó con la participación de representantes de entidades como el Ajuntament de Barcelona, el centro tecnológico BETA , y la Agència de Residus de Catalunya. Además, acogió a un total de 32 personas asistentes.

El proyecto ECOPAP está enmarcado en el programa de Desenvolupament Rural de Catalunya 2014-2022 (PDR) del Departament d’Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural, y tiene por objetivo encontrar soluciones que ayuden a enfrentar el reto de la gestión de los residuos plásticos en el sector. Durante dos años de proyecto, ECOPAP ha identificado las necesidades de cuatro cadenas de valor de las comarcas del Penedès (vitivinícola, oleícola, avícola y pesquera), así como diversas innovaciones aplicables a cada una de ellas.

Con el objetivo de presentar algunas de las innovaciones descubiertas, los y las ponentes compartieron las ideas y propuestas a desarrollar en los próximos años. Pep Hurtado de la Oficina Estratègica de l’Àmbit Litoral, presentó el estudio que desde el Ajuntament de Barcelona se ha llevado a cabo con el objetivo de reducir el uso de plásticos en los diferentes eslabones del sector pesquero. “No buscamos cambiar el tipo de plástico, ni pasarlo a otro lado, sino directamente reducir su uso”, destacó Hurtado, “hay una gran dependencia de los plásticos desechables, sobre todo a la venta final donde el 90% son envases no reutilizables”.

Entre las propuestas del órgano barcelonés se encuentra el uso de cubetas retornables, de cajas de madera o de mallas de plástico, y se contempla la idea de la Organització de Productors Pesquers Peix Blau (OPP 87 O Peix Blau) de utilizar cajas reutilizables por pescado azul en las lonjas catalanas. Sin embargo, el estudio no está terminado y las iniciativas todavía son provisionales.

Del mismo modo, Ada Domingo, gestora de proyectos en el Centro Tecnológico BETA, presentó SIMIL, un programa de apareamiento entre responsables en política y ciencia. Esta iniciativa, “pretende fomentar el diálogo y el intercambio de conocimientos entre ambas personalidades“, explicó. Así, por medio de sesiones grupales de trabajo y visitas a ejemplos de éxito, BETA ha reunido a un total de 29 responsables en política local y regional.

Aparte de la propuesta de alternativas de recogida de plásticos y el autocompostaje, el objetivo de este programa es tratar la gestión de residuos orgánicos municipales como fuente de energía o productos de alto valor añadido. Sin embargo, Domingo destacó que “hay un gran desconocimiento y falta de interés social sobre las plantas de biogás y su gestión“.

En términos legales, también existe una falta de conocimiento dentro del sector de los plásticos, ya que la legislación va cambiando con el tiempo. Por este motivo, Jordi Picas, representante de la Agència de Residus de Catalunya, participó en la sesión y dio a conocer toda la normativa y puntos recogidos en el Real Decreto 1055/2022, de 27 de diciembre, de envases y residuos de envases.

“El principal objetivo que tenemos es llegar al año 2030 y que se eliminen todos los envases no reciclables, a la vez que se promueve el uso de los reutilizables en cualquier eslabón de la cadena”, explicó Picas que también recordó que, “esto supondría la obligación a los establecimientos de alimentación a aceptar el uso de este tipo de recipientes“. Una situación que se resuelve con la propuesta de pago de depósitos por los envases, por lo que los consumidores y consumidoras pagan un suplemento por el envase, pero en caso de devolverlo al comercio, consiguen de nuevo el depósito.

Este Real Decreto pretende incluir todos los tipos de envases, independientemente de para que se utilicen o produzcan, sin embargo, sí diferencia entre envases de servicio, que son los destinados a llenarse en el punto de venta como bolsas, bandejas o platos, y envases superfluos, que son los que superan excesivamente el mínimo para ofrecer niveles de seguridad e higiene. “En estos casos, la responsabilidad será de los comercios y puntos de venta final“, aseguró Picas.

ECOPAP, que se inició en 2022 y finaliza en 2024, ha identificado 22 innovaciones que son aplicables a los retos de gestión de residuos plásticos de las cuatro cadenas de valor estudiadas (vitivinícola, oleícola, avícola y pesquera).