Publicado el 30 de julio de 2020
Una pequeña muestra de bodegas catalanas[1] ha contestado al sondeo CREDA-UPC-IRTA. Destacan especialmente la disminución de la demanda de sus productos. Entre las actuaciones realizadas para paliar sus efectos, la venta online y el reparto a domicilio apuntan por mantenerse una vez superada la pandemia.
[1] Incluye una bodega andaluza.
La muestra se conforma de 21 bodegas de dimensión pequeña y microempresas, con menos de 50 trabajadores. La excepción son 3 bodegas de mayor dimensión, con más de 50 trabajadores y hasta 250.
El 90,5% de las empresas declara haber visto modificada de alguna manera su actividad económica como consecuencia de la crisis del COVID19. Los encuestados no son muy optimistas respecto al impacto de la crisis para el conjunto del sector, ni respecto a la recuperación de la normalidad. Esto no es de extrañar si se considera que la recogida de datos se hizo durante las semanas del estado de alarma y el confinamiento.
Los principales efectos de la crisis han sido la disminución de la demanda de productos -declarado por la totalidad de las bodegas encuestadas- y, la reducción del número de clientes. Contrariamente, aumenta la cantidad de excedentes derivados de la actividad. Se mantienen el número de trabajadores fijos de la empresa, la disponibilidad de productos para el desarrollo de la actividad, y el precio de venta de sus productos, aunque algunos (26,3%) declaren una disminución de este último (Gráfico 1).
Ante esta situación, el sector ha puesto en marcha una serie de actuaciones para minimizar el efecto de la crisis. Las actuaciones más adoptadas han sido iniciar la venta online y/o empezar a hacer reparto a domicilio, adaptar cuestiones logísticas y de transporte, apoyar campañas para promover el consumo de vino en el hogar y, abrir nuevos canales de comercialización (Gráfico 2).
Aunque tal vez sea pronto para evaluar el éxito de algunas de las actuaciones llevadas a cabo, los resultados muestran que algunas de ellas han venido para quedarse. Es el caso de la venta online y el reparto a domicilio, con un 54% que declara mantenerlo una vez se supere la crisis. El éxito en la apertura de nuevos canales, no obstante, se ha valorado de una manera más dispersa. Un tercio declara que lo mantendrá una vez superada la crisis, mientras que otro tercio declara no haber obtenido los resultados esperados. El resto lo considera, o bien demasiado pronto para evaluarlo, o bien una medida positiva a mantener mientras dure la pandemia.
En el próximo #COVIDByte del #sectorvitivinicola os daremos más información acerca de las opiniones de bodegas y viticultores respecto a los retos que deberá afrontar el sector y las medidas a implementar por parte de las Administraciones. ¡Gracias por tu interés!
Gráfico 1 Principales efectos de la COVID19 medidos en según el aumento, disminución o mantenimiento de parámetros relativos a la actividad económica.

Fuente 1 Elaboración propia a partir de los datos del Sondeo sobre el impacto del COVID19 en el sector agroalimentario. CREDA-UPC-IRTA 2020
Gráfico 2 Actuaciones iniciadas para hacer frente a la crisis del COVID19. Expresado según la proporción de la muestra que ha aplicado cada medida.
