Publicado el 16 de julio de 2020
El 70% de los productores encuestados han visto afectada su actividad por la crisis del COVID19 con un descenso generalizado del número de clientes y canales de comercialización, especialmente el destinado a hoteles y restaurantes. La mitad afirmaron haber experimentado una reducción en la demanda de sus productos, mientras que una cuarta parte constataron un aumento de la misma. De los productores afectados, el 76% implementó medidas para compensar las pérdidas de ingresos, destacando la apertura de canales de venta directa mediante plataformas web y entregas a domicilio.
El 90% de las explotaciones del sector primario que han participado en el sondeo tienen menos de 10 trabajadores fijos, con un tamaño ligeramente superior en las dedicadas a la agricultura que en las ganaderas. Además, el 86% de los titulares de estas explotaciones lo son a título principal y se dedican exclusivamente a la producción de alimentos.
La crisis del COVID19 ha afectado a la actividad del 70% de las explotaciones. La incidencia es superior en la agricultura, donde se han visto afectadas el 71% de las explotaciones, frente al 63% que se ha registrado para la ganadería. No se observaron grandes diferencias por especialización agrícola, mientras que en la ganadería las explotaciones extensivas se han visto más afectadas que las intensivas, donde la actividad se ha mantenido más estable.
La demanda de los productos ha sido el aspecto que más se ha visto afectado. Mientras que la mitad de los productores afirmaron haber experimentado una reducción en la demanda, una cuarta parte constataron un aumento de la misma. Además, se ha registrado un descenso generalizado del número de clientes y canales de comercialización entre las explotaciones del sector primario, donde destaca la reducción de demanda del canal HORECA (hoteles, restaurantes y catering). La productividad se ha visto reducida especialmente en la agricultura, mientras que la reducción de precios de venta se ha detectado con más frecuencia en la ganadería. Por otro lado, la falta de mercado de muchos productos ha incrementado la cantidad de excedentes en el 40% de las explotaciones del sector primario.
Frente a esta situación, se ha constatado la proactividad del sector, ya que el 76% de los productores afectados pusieron en marcha un abanico de iniciativas para compensar los efectos derivados de la crisis. Destacan las iniciativas destinadas a fomentar el consumo de los productos en el ámbito doméstico para compensar la pérdida del canal HORECA, donde las explotaciones obtenían un gran valor añadido al comercializar sus mejores piezas. De esta forma, el 43% de las explotaciones afectadas han apoyado campañas para fomentar el consumo de los productos en los hogares y el 36% han abierto nuevos canales de comercialización como la venta directa al consumidor final mediante plataformas web y entregas a domicilio. La adaptación de la logística y el transporte es una medida ampliamente adoptada entre las explotaciones agrícolas, mientras que en las ganaderas destaca la búsqueda de alternativas para conservar los productos por la bajada de los precios.
La mayor parte de productores se declaran (muy) satisfechos con la apertura de los nuevos canales de comercialización, como la venta online y el reparto a domicilio, pretendiendo mantenerlo en el futuro. Esta valoración es aún más positiva en el caso de los ganaderos. Los agricultores han valorado especialmente la elaboración de productos adaptados al consumo en los hogares.
No obstante, a pesar de esta rápida capacidad de respuesta de los productores para asegurar el suministro de alimentos a la población confinada, más de la mitad de los entrevistados consideran que la crisis generada por la pandemia afectará de una forma negativa al sector a largo plazo si no se toman las medidas adecuadas.
Grafico 1: Medidas implementadas por las empresas del sector primario que han visto alterada su actividad por la crisis del COVID19.
