- La FAO destaca que aproximadamente el 30% de los alimentos producidos en el mundo son desaprovechados.
- La propuesta de ley se centra en la prevención y concienciación de todos los actores implicados en la cadena alimentaria, desde la producción hasta el consumo.
El Consejo de Ministros ha aprobado el proyecto de la Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, una propuesta que ya era presente durante la pasada legislatura, pero que hasta ahora no se había aprobado.
Los datos recogidos por la Organización de las Naciones Unidas por la Agricultura y la Alimentación (FAO) destacan que aproximadamente el 30% de los alimentos producidos en el mundo son desaprovechados. Aunque en España, en el año 2022 la tasa de desperdicio total disminuyó un 6% respecto del año anterior, aun queda trabajo.
Este proyecto de ley llega como el primer marco legal para el conjunto del estado español para prevenir pérdidas y desperdicio, ya que, según el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, el desperdicio “encarece los bienes de primera necesidad, malgasta recursos naturales y aumenta los residuos y el impacto ambiental”.
Desde el ministerio destacan que “las principales causas se relacionan con errores en la planificación y el calendario de cultivo, el uso de prácticas de producción y manipulación inadecuadas, la deficiencia en las condiciones de almacenaje, malas técnicas de venta al por menor y comportamientos inapropiados de los consumidores y consumidoras”.
Así, proponen una jerarquía de prioridades para los alimentos que se desperdicien:
- Redistribución para el consumo humano.
- Transformación de alimentos (zumos o mermeladas).
- Uso para la alimentación animal o fabricación de piensos.
- Utilización como subproductos en otras industrias.
- Obtención de compost o biocombustibles.
El enfoque de este proyecto de ley se centra en la prevención y la concienciación de todos los actores de la cadena alimentaria, de manera que se haga un uso eficiente de los alimentos, se reutilicen los subproductos y se contribuya a satisfacer las necesidades alimentarias de la población más vulnerable.
Algunos de los cambios y propuestas de mejora que recoge son: (1) la creación de líneas de venta de productos descartados por la estética, (2) la promoción del consumo de productos de temporada, de proximidad o ecológicos, o (3) la venta de productos con fecha de caducidad próxima.
Esta futura ley se ha desarrollado en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.